El 1 de agosto los suizos celebran su fiesta nacional. A partir de hoy, y hasta el 21 de agosto, dedicaré el blog a Suiza. Como no todo el mundo está obligado a conocer el país donde vivo desde el 26 de noviembre de 2003, comienzo presentándolo en doce posts. La información fue tomada de Wikipedia (Tania Quintero).
Suiza (en alemán, die Schweiz; en francés, la Suisse; en italiano, Svizzera; en romanche, Svizra), oficialmente conocida como Confederación Helvética (Confoederatio Helvetica en latín, de ahí que sus códigos ISO sean CH y CHE), es un país sin salida al mar ubicado en Europa central y cuenta con una población de 7.725.200 habitantes, según datos de 2009.
Suiza es una república federal de 26 estados, denominados cantones. Berna es la capital y sede del parlamento y las autoridades federales, mientras que los centros financieros se encuentran en las ciudades de Zürich, Basilea, Ginebra y Lugano. Es uno de los países más ricos del mundo de acuerdo a su PIB per cápita, que asciende a 67.384 dólares estadounidenses anuales. El 50% de su PIB procede de negocios financieros (en Suiza se cobija un tercio de la riqueza en manos privadas de todo el planeta).
Limita al norte con Alemania, al oeste con Francia, al sur con Italia y al este con Austria y el Principado de Liechtenstein. Diplomáticamente se caracteriza por su política neutral en las relaciones exteriores, sin haber participado activamente en ningún conflicto internacional desde 1815, y es sede de varias organizaciones internacionales.
Suiza no es miembro de la Unión Europea, pero desde 2005 forma parte del llamado espacio Schengen. Es una nación multilingüe, con cuatro idiomas nacionales: alemán, francés, italiano y romanche. La fecha de creación de Suiza como nación se fijó el 1 de agosto de 1291, de ahí que cada año la fiesta nacional se celebre ese día.
Por su política de neutralidad, Suiza alberga gran cantidad de inmigrantes provenientes de varios continentes, por lo que es considerado como uno de los países europeos con mayor diversidad cultural. Internacionalmente es reconocida por sus montañas, relojes, chocolates, quesos, navajas, trenes y bancos.
El nombre Suiza proviene de la palabra Schwyz, nombre de uno de los cantones de Waldstätten que conformaron el núcleo de la Antigua Confederación Suiza. El topónimo del cantón data del año 972, y proviene del antiguo alto alemán Suittes, vocablo relacionado con la palabra 'suedan' que significa "quemar", haciendo referencia a una zona boscosa que fue quemada para construir viviendas. El uso del nombre se extendió para denominar a todo el cantón, y después de la Guerra Suaba en 1499, gradualmente se utilizó para nombrar a toda la confederación.
El antiguo nombre del país, Helvetia, viene de la palabra Helveti, una tribu celta que habitó en la meseta suiza antes de la época de los romanos. La primera mención del nombre Helveti data del año 300 a. C. Los nombres del neolatín Confoederatio Helvetica o Helvetia fueron introducidos cuando Suiza se convirtió en un Estado federal en 1848, remontándose a la República Helvética. (Continuará)
El nombre Suiza proviene de la palabra Schwyz, nombre de uno de los cantones de Waldstätten que conformaron el núcleo de la Antigua Confederación Suiza. El topónimo del cantón data del año 972, y proviene del antiguo alto alemán Suittes, vocablo relacionado con la palabra 'suedan' que significa "quemar", haciendo referencia a una zona boscosa que fue quemada para construir viviendas. El uso del nombre se extendió para denominar a todo el cantón, y después de la Guerra Suaba en 1499, gradualmente se utilizó para nombrar a toda la confederación.
El antiguo nombre del país, Helvetia, viene de la palabra Helveti, una tribu celta que habitó en la meseta suiza antes de la época de los romanos. La primera mención del nombre Helveti data del año 300 a. C. Los nombres del neolatín Confoederatio Helvetica o Helvetia fueron introducidos cuando Suiza se convirtió en un Estado federal en 1848, remontándose a la República Helvética. (Continuará)
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